El tenis de mesa es un juego
sumamente táctico. Las decisiones estratégicas se toman a una gran velocidad y
existe un componente psicológico determinante.
Los principales aspectos técnicos
son: el manejo de la raqueta, la posición básica y los golpes.
Manejo de la raqueta
En el
tenis de mesa hay tres formas básicas de empuñar la raqueta:
- Forma europea o clásica: Es la más
extendida en Europa y su ventaja principal es que permite jugar con las
dos caras de la raqueta sin necesidad de variar la posición de los dedos;
se empuña la pala como en el tenis, pero dejando extendido el índice en la
cara exterior (de revés), sobre el borde de la hoja.
- Forma china: En esta
modalidad el índice y el pulgar están juntos sobre la hoja exterior de la
pala pero sin llegar a estar en contacto, mientras que en la cara interior
los tres dedos están juntos y ligeramente flexionados sobre la hoja.
- Forma japonesa: Es muy parecida
a la china, pero los dedos índice y pulgar están en contacto; por el lado
opuesto, los dedos están más abiertos que en la presa china.
Posición básica
La posición corporal básica correcta
es de pie, con las rodillas algo flexionadas y el peso del cuerpo echado hacia
adelante para acelerar los movimientos y facilitar la anticipación.
Los
desplazamientos son muy cortos y, excepto si el jugador está muy lejos de la
mesa, no se cruzan las piernas en paso de carrera. La distancia correcta
respecto a la mesa dependerá de la táctica utilizada, aunque en ningún caso se
debe tomar una posición en contacto con la mesa, excepto para devolver una
dejada.
Golpes básicos
Los
golpes básicos que se realizan en el tenis de mesa son los mismos que se
emplean en el tenis:
1.
El saque de derecha: El saque básico de derecha se
realiza colocando el cuerpo ligeramente flexionado y perpendicular respecto a
la mesa, con la bola sobre la palma de la mano extendida y la mano de saque
preparando la pala por encima de la altura de la bola. El movimiento ha de ser
coordinado, con la mano soltando la bola hacia arriba y la de saque golpeando
hacia abajo y hacia adelante, para colocar el primer bote cerca del ángulo de
la propia mesa y de modo que pase al otro lado de la red.
2.
El saque de revés: El
saque básico de revés se ejecuta con un movimiento parecido, pero colocando el
cuerpo un poco flexionado y frontal respecto a la mesa y la mano derecha
agarrando la pala a la altura del pecho.
3.
El golpe de derecha: Se utiliza cuando se golpea la
pelota por el lado hábil y por la cara de la raqueta en la que se apoya el
pulgar. El jugador se coloca con la pierna de apoyo retrasada, a la vez que
lleva el brazo que sostiene la pala hacia atrás con un giro de hombros. El
golpe de derecha puede ser muy variado según el efecto y la fuerza.
4.
El revés: Se emplea cuando la pelota llega por
el lado en el que el jugador es menos diestro, y se ejecuta cruzando la mano
hábil por delante del cuerpo y golpeando con la cara de la raqueta en la que se
apoya el índice extendido. El jugador se coloca con la pierna derecha
adelantada, y la rotación de los hombros permite la aceleración en el golpe.
5.
La dejada: Mediante un golpe suave se deja
frenada la bola justo detrás de la red. Es un tipo de golpe que se utiliza
cuando el adversario está lejos de la red o cuando se desea cambiar el ritmo
del juego.
6.
El golpe de bote pronto: Se golpea la bola justo después del
bote. Este golpe se emplea para romper el ritmo y acelerar el contraataque o
para impedir el efecto después del bote de la bola del contrario.
7.
Los golpes con efecto: Los golpes con efecto transmiten a
la pelota un movimiento de rotación para que describa una trayectoria extraña o
inesperada. El golpe "liftado" imprime una rotación hacia adelante
que provoca que la pelota caiga más rápida sobre la mesa; se golpea de abajo
arriba. El golpe cortado imprime una rotación hacia atrás que hace que la
pelota, al botar, no salga despedida como se esperaba; se golpea de arriba
abajo.
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